Luego de limpiar la ciudad

Luego de limpiar la ciudad
Tras la impredecible lluvia santiaguina

domingo, 22 de agosto de 2010

El susurro de la vida

Familias y familias siguen esperando por sus seres amados. La sonda entra, sale, y vuelve a entrar... se dice que se han escuchado susurros... que todo está bien, la gente aplaude y conservan la fe.

viernes, 13 de agosto de 2010

El Banco

Hoy no fui a clases, me las pasé entre trámites, broncas y edificios..
Debía ir a buscar mi carnet, sacar la licencia de conducir y recuperar mi tarjeta de estudiante... pero volví sin carnet, sin licencia y sin tarjeta; Culpa de la memoria por olvidar llevar todos los papeles, y de la terrible desinformación de las instituciones que no especifican cuales son los papeles requeridos. De vuelta del registro civil recordé que debía hacer un deposito.

Fue unos de esos días en los que no sientes tristeza, sin embargo, el agua leve, tenue, tranquila llega hasta los ojos, gracias a la conmoción que supone el golpe de asimilar el curso del vivir.

Entraba por la puerta equivocada y me formé en la fila mientras sueño con ir a Madrid, tarareo una improvisada "no reconozco".. y de inmediato me mira el sujeto que se encuentra delante mio, no le sirvió de nada ser guapo, ya que su expresión sorprendida me desilusiona ¿es que acaso la gente ya no canta?;
"que pase el que sigue" y entre tanto un sujeto mayor le ofrece su lugar a una mujer con surcos en los ojos que apenan la dejan ver, unas muletas a modo de reemplazo de sus frágiles piernas y una pequeña joroba sobre la que debe cargar unos 90 años de historia... la solidaridad y la empatía se está yendo con los mayores.. pienso un poco en ello y prosigo mi espera, entonces presto atención a lo que pasa en la caja, aquel sujeto de bolso cuero marrón está por terminar su transacción y entonces será mi turno. "Hola qué tal?..." no recibo respuesta, nunca la recibo.. pero no pierdo las esperanzas, ya que de vez en cuanto algún micrero, cajero, funcionario de cualquier tipo se distrae de su trabajo y tuerce una sonrisa, "necesito depositar tres mil quinientos a este nº de cuenta" y no recibo más respuesta que una mano estirada hacia mi aguardando a que le entregue el dinero, y entonces "buenas tardes, que tenga un buen día"... no alcanzo a decir "gracias, igualmente".. cuando ya llega el siguiente cliente a ocupar mi lugar.

Saco el número de atención al cliente "89..." miro el tablero, aún queda mucho, espero a que una ejecutiva llame a mi número  mientras sonrie a otras personas en el mesón. Me gusta contemplar a las demás personas, saber como cada una de ellas tiene sus propias caidas, una historia, risas, llantos y desolaciones... cosas que nunca llegaré a saber de ellos y que ellos tampoco sabrán de mi. De pronto interrumpiendo mi visión aparece una señora, lleva un rosario en la mano izquierda, se pasea con un extraño caminar, encogida y murmurando algo, va con un sombrero que cuelga una flor al mas puro estilo Mary Poppins, no parece de esta era, quizás por eso la gente la miró tanto, sin embargo, en mi causó un tremendo sentimiento de ternura al ver como buscaba respuestas donde no se las podrían dar... en un banco.
Al otro lado se encuentra un matrimonio, él quizás gerente de una empresa.. hombre de negocios, ella ejecutiva de algún banco, presidenta de alguna comisión ... luce sus tacos y los hace sonar mientras camina impaciente de un lado a otro. Hablan por teléfono, no entre ellos claro.. eso sería mucho contacto, no, él cierra un importante negocio y ella genera una intensa conversacion con una amiga acerca de las andanzas de su hija, y así aguardan "juntos" su turno.
En el otro extremo, a la izquierda, un amable ejecutivo cierra un trato con un padre de familia, salen de la oficina unas cinco personas celebrando, llamando por teléfono y comunicando con un tono que refleja la humildad de sus prendas y de su andar que aprobaron el crédito universitario que habían solicitado... sí, su hijo podría estudiar.
Mientras tanto aparece una doctora, más símil a Janis Joplin con delantal blanco que a cualquier otra cosa, gracias a ella es que me fijo en una chica, unos 2 años mayor que yo quizás, que se encuentra detrás del poste en el que me apoyo.. "cuánto crees que falte?".. "no lo sé" me responde, con un dejo de angustia.. y continúa "ojalá que poco, están por cerrar", "sí, una lastima que cierren tan temprano..." y casi no me atrevo a preguntar pero.. "a qué vienes?" "vengo a pedir mi clave de transferencias por internet, necesito hacerle depositos a mi mamá en el norte, y es más práctico por internet"... "enserio? vengo a lo mismo"
y entonces desde el mismo extremo izquierdo del cual salió la familia hace poco, aparece el amable ejecutivo y dice "89", no sé que cara habré puesto, pero ante esto se sonrió y dijo "sí, yo también estoy atendiendo servicios al cliente", le hago un gesto a la chica y entro a la oficina, "hola, vengo a buscar mi clave de internet y la de transferencias en internet", "ok-responde- me pasa su carnet?", se lo entrego y mientras tanto diviso entre la pared y la puerta a un padre con su hijo, debe tener unos 5 años el pequeño y se anda entreteniendo con los basureros del banco, accidentalmente bota uno mientras el padre dice "el fue..." y provoca la risa mezclada con verguenza de su pequeño... sonrio.
"su firma aún no está registrada",... su voz me volvió a la realidad... "cómo? la registré hace unas 3 semanas, antes la cuenta estaba a nombre de mi padre, pero ahora es independiente", sin entender mucho, el ejecutivo (casado por cierto) hace una llamada.. "hola flaquita, mira estoy con una cliente y el computador me arroja que su firma no está registrada, ... si F1, ok, ... F2.... aah ahí sí, soy espectacular jajaja, ya flaquita, gracias"
se rie, se vuelve hacia mi y me dice "todo en orden.. voy a buscar tu clave" aparece al rato con dos cartolas, cada una con una clave y me aconseja que las cambie durante el mismo día por temas de seguridad... "ok, muchas gracias, adios" salgo y ya no queda casi nadie de la gente que aguardaba conmigo, solo una pequeña con su madre que me recuerda a mi hace algunos años. En la entrada el guardia detiene a un trabajador de la construcción que entra (en su hora de colacción seguramente) con su ropa a mal traer, pintada y con el clásico aroma a alcohol y cigarrillo impregnado en la piel...
Pienso en como acabo de terminar con la misión deshumanizante y me encuentro con ese espectaculo cuando se me viene a la mente la frase "detenido por sospecha claro.." salgo del banco y enciendo un cigarro mientras vuelve a mi mente la canción.. prosigo, pensando que quizás el humo se ha de llevar mis plegarias hasta ti.

jueves, 12 de agosto de 2010

33

Más allá del misticismo y los diversos significados de esta unión numérica... son 33 los mineros atrapados en la pesadilla más larga de su vida, ya va una semana y nada se sabe de ellos.
Me entero en clases, y a través del (en estos casos) útil teléfono celular qué es lo que está pasando, me impresionan de mala manera las declaraciones de los fiscalizadores "sale más barato pagar la multa que invertir en prevención", es así como nos desarrollamos, viviendo, pensando, respirando dinero.. escatimando en gastos aunque esto suponga la perdida de una vida, el sufrimiento de familias enteras... son 33 almas que sobreviven bajo la misma tierra que les ha asegurado el pan durante tanto tiempo mientras los gerentes de estas empresas, seguros en los living de sus casas declaran que se ha hecho todo lo "humanamente" posible, una declaración similar a la del presidente chileno y su tropel de pelotas en donde se encuentra el flamante ministro de minería, aquel que aún no encuentra el castigo ejemplar, la multa adecuada, la llamada de atención perfecta para que aquel prevencionista de riesgos se de cuenta de que no hizo su trabajo... pero que mas da? ya casi nadie trabaja por vocación y en consecuencia, casi ya no existe la ética laboral (tampoco de otro tipo). Y como si todo esto fuera poco, llega el señor Golborne a decir sin ningún problema que casi no hay esperanzas, que aquellos a los que despectivamente llama obreros deben estar muertos, en un estado de debilidad máxima... simplemente no puedo creer que un gobierno entregue de esa manera el apoyo a tanta gente que sufre en estos momentos.

Al estudiar los tiempos perdidos de nuestra historia chilena, me doy cuenta de que seguimos en lo mismo, ya desde la llegada de los españoles que nuestros indígenas trabajaban el metal; Diego de Almagro es un fiel ejemplo de ello, las armas que llevaba en su regreso a Cuzco fueron fabricadas por estos artesanos que ya desde 1530 aproximadamente trabajaban en las entrañas de la tierra. Así como los "Chucos" en Chuquicamata en la misma época, o un poco más reciente en la guerra del pacífico o en la misma revolución industrial los mineros sufrían los abusos del patrón, aquel hombre que aún privilegia el capital por sobre la seguridad de su gente.

Nos hemos perdido, al igual que los mineros y no sabemos cómo salir, como volver a ser la humanidad en esencia, aquella empática.. preocupada, aquella humanidad capaz de amar con ternura y pasión, aquel que hace falta y que tanto juzgan aquellos que no lo sienten, el amor por el que tanto sufrió Baldomero Lillo, por que el que Victor Jara perdió sus dedos y su lengua, aquella fe en la humanidad que nos lleva a amar lo que somos... la mente y el corazón humano en todo su esplendor.

Me despido, mientras los 7,2 Ritcher azotan aún las almas ecuatorianas, mientras las bombas siguen estallando en Colombia, mientras el dólar hace lo que quiere con nuestros bolsillos, mientras quedan leyes pendientes y América Latina clama por su tierra, bajo la cual aún algún cartero de Neruda o explorador de abismos alberga la esperanza de volver a verse reflejado en los ojos llorosos de algún amado que aguarda por él metros arriba. En la superficie.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Ha cantado Victor

Voy
Vengo
Subo
Bajo
Todo para qué
Nada para mí

Minero soy
A la mina voy
A la muerte voy
Minero soy

Abro
Saco
Sudo
Sangro
Todo pa’l patrón
Nada pa’l dolor

Minero soy
A la mina voy
A la muerte voy
Minero soy

Mira
Oye
Piensa
Grita
Nada es lo peor
Todo es lo mejor

Minero soy
A la mina voy
A la muerte voy
Minero soy
Humano soy

Minero, rojo fervoroso luchador, naranjo de cobre, esperamos que esta vez la historia sea distinta, que tu humanidad pueda sobrevivir a las tardanzas, a los malos entendidos, a las equivocaciones y a los mal intencionados de hoy y siempre. Chile aguarda por tu regreso, a pesar del extremo en el que te encuentras y la angosta franja que nos contiene nuestro corazón se regocija y sufre contigo en la oscuridad.
Me vence el sueño, sin embargo me acuesto con el pesar de no poder hacer nada ante aquellos que hoy no dormirán en ambos extremos del mundo... unos por acá en el Sur, esperando escuchar la puerta con la buena noticia de haber encontrado a sus seres queridos.. y los otros planeando con que repudiable idea preexistente podrán lograr sus objetivos de dominio.



Un poco de mi

He dejado el cuadernillo por la fría pantalla del ordenador, no es que no vaya a seguir escribiendo en aquellas hojas que me atrapan en el momento preciso, pero por qué no empezar a escribir en el ciber espacio? nunca será lo mismo claro, pero entre todas las tareas que realizo con este aparato está bien tomarse un descanso para escribir sin salir del obligado trabajo que suponen las enormes redes de información dentro de internet.
Esta siempre ha sido mi manera favorita de escapar, quizás por el carácter compromisorio que supone dejar una total evidencia de las ideas expresadas, sin la probable derogación de aquellas que el viento se ha de llevar.
Bueno, esto a modo de introducción, no para los invisibles lectores que pasen, si no para mi desastrosa estructura mental incapaz de emprender proyectos sin una leve introducción.