Luego de limpiar la ciudad

Luego de limpiar la ciudad
Tras la impredecible lluvia santiaguina

lunes, 2 de julio de 2012

Yo creo en la felicidad autónoma, en ser felices por quienes somos, por lo que hacemos.
Pero qué pasa cuando esa felicidad comienza a ser levemente desestabilizada por alguien, un gesto, una sonrisa.. un recuerdo?
Entonces, sólo y sólo si te encuentras en este caso, puedo decir que para ser feliz deberías olvidarte de los errores cometidos, de los momentos que faltaron por vivir.
Deberías estar feliz por las decisiones tomadas y no arrepentirte bajo ningún punto de vista.
Pero al mismo tiempo... (es que sí, somos humanos masoquistas) la felicidad sería recordar, extrañar y desear. Recordar las conversaciones, los regalos y las noches. Extrañar su risa y su particular forma de abrazarte, cómo te escucha al desahogarte y cómo te entendería si estuviera contigo aquí y ahora. Cómo acudiría a tus llamados sin dudarlo ni un segundo y casi lo más importante: cómo te recuerda a cada segundo lo mucho que te quiere y lo feliz que es si estás a su lado. La felicidad estaría en el deseo de invadir su mente, en la nostalgia de las diferencias.

En la libertad de la confianza.

La felicidad es saber que le perteneces y que te pertenece, que desea estar contigo más que nada y que se divierte como nunca al hacerlo.

La felicidad es necesitarse del mismo modo, y al mismo tiempo..

viernes, 29 de junio de 2012

Cuando se quiere a alguien y esa persona es para ti, entonces no se vestirá rápido luego de hacer el amor, pues su intimidad también será tuya, no le dará vergüenza gozar la libertad y la confianza de la desnudez juntos, pues amaría dormir a tu lado y se acabarían los temores solo al sentir el roce de tu piel. Solo eso bastará para que caiga a tus pies.
Entonces, ya no es solo amor y confianza.. también es química, esa que nos lleva a sitios inesperados, que nos vuelve locos y nos hace perder la cabeza tan solo con un leve contacto, puede ser un beso o una caricia los encargados de desencadenar esta cascada de reacciones emocionales en el cuerpo al momento de entregarse por completo. 
Puede ser nerviosismo quizás o el deseo de aprehender entre tus brazos a esa persona y no soltarla más, lo cierto, es que cuando amor y química se combinan.. entonces siempre será la primera vez. 

sábado, 23 de junio de 2012

Hoy es algo breve y sencillo:
Solo palabras de gratitud para aquellos poetas que nos hacen recordar de qué se trata vivir, golpe a golpe, verso a verso. 

jueves, 10 de mayo de 2012

Lo importante es nunca perder la capacidad de asombro, no dejar jamás de conmovernos con la alegría de los otros, con el llanto de los otros.
Dejar que los vellos ericen nuestra piel incluso cuando no es necesario, que un beso inesperado sea igual de potente que los nervios de la primera vez.
Lo importante es que no se agoten nuestras esperanzas, que no mueran nuestras luchas, que jamás nos rindamos.
Dejar que nuestro reflejo se pose en los ojos de otros, acariciar la sutileza de las palabras que no alcanzamos a oír.
Lo importante es sufrir más de lo necesario.
Dejar que nos asalte cualquier emoción en lugares no apropiados.
Lo importante es que conservemos los amaneceres de nuestros planes con la ilusión de que lleguen resplandecientes al acabar el día.
Dejar sin reproches que tus manos recorran mi cuerpo libre y desenfrenadamente.
Lo importante es que lo bello duela hasta no poder más
Y que tus promesas jamás dejen de responder a las certezas que necesito tener.

viernes, 4 de mayo de 2012

Tu risa

Reconozco tu risa a kilometros de distancia, incluso oculta entre las ropas puedo distinguir la comisura de tus labios. En una foto vieja o borrosa, puedo ver las arrugas de tus ojos cuando ríen y la forma de tus mejillas al acuñar tan singular expresión.
Lamentable es que no pueda estar siempre ahí para acariciar esa paz de hacerte feliz.

jueves, 5 de abril de 2012

odio decirlo.

Odio decirlo, pero te extraño. Extraño tu presencia en mi vida, como sonreías, como no faltabas a ninguna cita. Es que uno tiende a recordar lo bueno, habiendo tantas pero tantas cosas malas que sacar de ti, uno recuerda lo bueno y lo lindo. Lo desagradable y gratificante que era tenerte a mi lado, siempre, para cualquier cosa. No recuerdo momento en que me fallaras, ni siquiera cuando te odiaba.
Adoraba tu acoso semi cargante, semi excitante.
Extraño esa sensación de interés, de disponibilidad incondicional, de apoyo mutuo.
Odio decirlo, pero hasta extraño tu humor de mierda.
Odio decirlo, pero solo recuerdo lo bueno, solo lo bueno y lo lindo!
Odio decirlo, pero siento celos...
Odio decirlo y más odio aceptarlo, pero te juro por todo lo que sabes de mi.. que te extraño.