Luego de limpiar la ciudad

Luego de limpiar la ciudad
Tras la impredecible lluvia santiaguina

viernes, 26 de noviembre de 2010

Es de noche. Lentamente, una a una, las ovejas han vuelto a su redil. De las pesebreras me viene el sordo ruido apagado de las bestias que comen del forraje. La luna está alta bañando con su luz de plata los campos dormidos. De tanto en tanto, un trasiego de sombras esquivas atraviesa el sendero bordado de amapolas. Un escalofrío seco recorre todo mi ser... El canto del grillo ha subido de tono... sus dulces melodías son arrastradas por la suave brisa nocturna, brisa que nos trae el profundo y fresco aliento de los bosques de pino nuevo.
Camino por el estrecho sendero que va bordeando los cañaverales y los juncos que crecen junto al riachuelo. Voy pensando en melancólicas soledades mientras en mi espíritu penetra una sensación de infinita gratitud que fluye desde las alturas, desde las constelaciones más cercanas. Hay sosiego y silencio en el mundo. El labrador duerme en paz en la quietud del universo.
En aquella hora desvanecida siento que mi ser irremediablemente se hunde en el misterio. ¿Dónde estarás? 
No sé como devolverte la mano. Te extraño tanto, me entregaste la vida a mi corta edad, me regalaste mi primer libro y me convenciste de mil y una formas. Fue gracias a ti que han nacido el día de hoy las razones del resto de todas mis ilusiones. Fueron tantas carcajadas.
Pero más importante, me detuviste en el tiempo para enseñarme a no ser torpe y buscar el matiz dulce en el estrépito incesante. Te fuiste hace ya unos 8 años, pasaron muchas cosas importantes en nuestras vidas y en cada una de ellas tuviste que ver tu, plasmado en las hojas amarillas rescatadas de la mudanza o bien a través de un leve susurro, un recuerdo perdido entre los ediles de la memoria. Unas cuantas llamadas telefónicas no compensan la falta que me haces. Vuelve, vuelve a tu tierra, deja el sufrimiento a un lado y vente. Acá siempre tenemos el corazón abierto a tu sabiduría perdida.
Es de noche y me haces falta, tal como las ovejas vuelven una a una a su lecho llegan a mi las fotos, miro hacia atrás y me doy cuenta de que ya se ha ido mucho de ti en mi vida, fluyen los recuerdos tal como el inestable canto del grillo, tengo miedo de que se deshaga la madeja y quedes suspendido como un ente lejano en mi memoria, tengo miedo de perder tu alegría... estás tan lejos! y aún así siento tu distancia cómo si fuera cuantificable, siento lo que tu en estos mismos momentos, sé lo que estás pensando...
Ya desordené enormemente el sentido de la escritura, deben ser los efectos de la incertidumbre en la que nos tienes sumidos a todos los que te extrañan tanto como yo. Los que esperamos que aparezcas un día en el umbral de la puerta con la gran sonrisa que te caracteriza. 
Es entonces cuando, entre los renovados pinos y la característica frescura del viento nocturno, los Beatles me regalan tu voz, la traen de regreso y me permiten vivir de los buenos momentos. Por favor regresa algún día.

martes, 16 de noviembre de 2010

Pleonasmo

Redundar, redundar, redundar.
Cuestionar el futuro, armar planes, inadvertido el presente.
Que te crean capaz. Creerte capaz. Luchar, amar, adoptar nuevas costumbres.
Reencantarse en un entorno que con nada se reencanta.
Reencontrarse, volver a soñar, comenzar de nuevo. Cerrar etapas, terminar el ciclo, empezar el ciclo.
Re-re-re.
Cuestionar, cuestionar. Omitir el pasado, emprender el futuro.... Aprender?
Contener, contenerte-se.
Soportar, trasnochar, reír.
Despertar, florecer. Amar, amar, amar. Dar.
Sacrificar, sorprender, cuestionar... cuestionar.
Idear y construir el fusible... acelerar el ritmo.
Motor funcionando veloz como las semillas que se desprenden del arce cuales aspas en medio de una ventolera.
Anhelante por soñar, decidir, aprender y concretar.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Trémulamente

Siempre que escribo acá es porque hay un sentimiento claro, definido... una emoción intensa; Alborotada e impaciente por escapar a borbotones por debajo de las yemas de mis dedos.

Hoy una turba inquieta me acecha, no sé cómo identificar esta mezcla de sensaciones que a ratos eriza mi piel. Será acaso la honestidad?, el despojarme de todo prejuicio... el descartar el miedo como un posible refugio; Decir y desligarme de la verdad, la verdad pura como nunca antes.
Debe ser cierto que cuando más cerca te encuentras de la miseria humana, es cuando sale a relucir la verdadera e intensa gama de maravillosos colores que exhibe el corazón del hombre.

Hoy me encuentro en una clara confusión, sé que te amo, sé lo que quiero... pero la ansiedad me carcome esta noche.
Pienso en ti y en nosotros, te recuerdo ajeno, sonriente, brillante... quizás con un dejo de inseguridad al caminar, y es que cómo podría vivir sin eso? Tengo miedo de sentir así. No es tiempo de pensar en esto lo sé. Pero qué hacer. Es que los pensamientos llegan arrebatadores como quijotescos caballos corriendo calmos en contrariedad con su fiero ritmo digno de jinetes andaluces.

Calor, frío, viento, sol, sudor, miedo, hielo: experimento el vértigo de la misma manera en que el clima jugó con nosotros esta semana.
Así creo sentirme esta noche.
Mientras las nubes danzan incesantes... en una mezcla grisácea de rojizos tonos, en busca del clima que acechará al nuevo día que se acerca sin medir el reloj.